¿Está interesado en una cámara de doble objetivo? Para su sorpresa, este nicho de cámaras todavía tiene una gran comunidad de seguidores y muchas personas las coleccionan con pasión. Descubra más sobre su origen y funcionamiento, así como nuestras recomendaciones para objetivos modernos.
¿Qué es una TLR?
Una cámara de doble objetivo (TLR) es una cámara clásica con dos objetivos en el cuerpo y la misma distancia focal. Aunque estos dos objetivos son idénticos, funcionan de manera diferente: uno se utiliza para tomar la foto (por eso también se llama objetivo de toma) y para exponer la película, mientras que el otro se usa exclusivamente como visor (objetivo de visualización). En la parte inferior hay una pantalla mate donde se proyecta la imagen final.
El objetivo de visualización, en esta cámara un visor de cintura, puede observarse desde arriba durante la composición de la imagen. Al lado se encuentran los controles de la cámara, incluyendo apertura y tiempo de exposición, una lupa y un compartimento para película 120.
Gracias a la construcción sencilla de la TLR, el sistema de la cámara garantiza una separación robusta, de modo que durante todo el proceso de toma no ocurre ni golpe de espejo ni oscurecimiento del visor. Por ello, las TLR son excepcionalmente estables y silenciosas en funcionamiento.
Además, fotografiar a la altura de la cintura fomenta una fotografía discreta y sin llamar la atención, y fue una de las razones de su gran popularidad. Por eso, la tecnología de las cámaras de doble objetivo ha sido celebrada durante mucho tiempo y sigue siendo muy popular entre los coleccionistas de esta técnica clásica.
Historia temprana y desarrollo de la TLR
La primera versión de esta cámara, lanzada por primera vez en 1929 por Rolleiflex, no llamó la atención mundial hasta las décadas de 1940 y 1950. Fue enormemente popular cuando marcas como Yashica, Mamiya y Minolta también lanzaron modelos del estándar TLR.
Como se mencionó, la razón de la popularidad de la cámara TLR radicaba en su objetivo separado, que permitía tomar fotos con una observación sin interrupciones del motivo. La cámara además era silenciosa y ofrecía para la época una resolución de imagen sobresaliente y un excelente rango tonal.
Sin embargo, no era perfecta: el cuerpo era bastante pesado y la construcción del objetivo a veces sufría errores de paralaje, lo que causaba encuadres imprecisos en primeros planos. Además, no había sistemas de automatización y los usuarios debían dominar bien la exposición y el enfoque para obtener resultados óptimos.
Primeros pasos con la TLR:
Si no tiene experiencia con cámaras TLR, se sorprenderá de lo intuitivos que son estos dispositivos y lo fácil que es comenzar. Tome una película 120 y abra la tapa trasera de la cámara. Coloque esta película en la cámara inferior.
Una vez hecho esto, tire del inicio de la película hacia el carrete de enrollado (un procedimiento estándar en cámaras analógicas), que se encuentra en la cámara superior. Asegúrese de que las marcas de alineación de la película coincidan, cierre la cámara – listo. Para tomar la foto, avance hasta la primera imagen y ajuste la apertura y el tiempo de exposición de la TLR según las condiciones de luz, mientras mira hacia abajo para ver la imagen en la pantalla mate. Cuando esté satisfecho con sus ajustes y la escena deseada, presione el disparador para capturar la imagen.
Mantenimiento y restauración de la TLR:
Estos sistemas de cámara son mecánicamente elegantes y duraderos, y resisten el uso diario. Pero han pasado décadas desde su lanzamiento; necesitan mantenimiento para mantenerse en buen estado y funcionales. Para mantener la mecánica operativa, recomendamos accionar regularmente el obturador a diferentes velocidades y dispararlo.
Si posee una TLR de modelos antiguos, debe manejar con cuidado los engranajes, ya que pueden ser muy frágiles. Si su cámara está muy dañada, vale la pena invertir en una pieza de repuesto de cuero sintético. Hay muchas opciones excelentes, especialmente para marcas como Yashica y Rolleiflex. Los objetivos TLR pueden empañarse y rayarse. Estos pueden ser reemplazados por objetivos instalados posteriormente.
El futuro de la fotografía moderna:
Como toda tecnología, la tecnología de cámaras de doble objetivo está siendo lentamente reemplazada por sistemas de cámara más nuevos, incluyendo cámaras réflex, DSLR y ahora también sistemas sin espejo. La cámara TLR sigue siendo muy popular, pero las cámaras más nuevas y sus objetivos no solo ofrecen mayor calidad, sino también características únicas que le ayudan a destacarse de la multitud, especialmente como fotógrafo profesional.
El objetivo SIRUI AURORA Serie 85mm F1.4 Full Frame con autofoco es un ejemplo de ello. Es un objetivo de distancia focal fija para formato completo con autofoco, ideal para fotografía de retratos y videografía. Este objetivo permite crear imágenes mientras aísla motivos en retratos con un rendimiento de primera clase y al mismo tiempo genera un bokeh de ensueño. Gracias a la apertura extremadamente luminosa de F1.4, obtiene el mismo rendimiento incluso en condiciones de poca luz.
Al igual que una cámara de doble objetivo, este objetivo permite a su cuerpo de cámara producir fotos con carácter gracias al vidrio asférico de próxima generación en el diseño óptico y recubrimientos de alta calidad. Además, obtiene un cuerpo robusto que es resistente a la suciedad, al agua y al polvo, todo ello a un precio que supera ampliamente a la competencia.
Resumen:
Las cámaras con dos objetivos tienen una comunidad apasionada y ya fueron muy populares en los años 40 debido a sus cómodos ángulos de visión y la sólida calidad fotográfica. Su mantenimiento requiere invertir en objetivos de repuesto, lubricar el interior y reemplazar las cubiertas exteriores de cuero. Los objetivos modernos como el SIRUI AURORA ofrecen mucho más que imágenes de alta resolución y dan a los resultados finales una personalidad óptica, al igual que las TLR en su momento.